ACTUALIDAD

20 años de matrimonio igualitario: celebrar la libertad, defender los derechos

28 de junio de 2025

20 años de matrimonio igualitario: celebrar la libertad, defender los derechos

En 2005, España se convirtió en uno de los primeros países del mundo en aprobar el matrimonio igualitario, dando un paso histórico hacia la igualdad y la dignidad de las personas LGTBI+. Dos décadas después, celebramos 20 años de libertad conquistada, pero también asumimos un nuevo desafío: proteger estos avances ante la regresión de derechos que amenaza en distintos territorios y discursos públicos.

Por qué no podemos aceptar un retroceso

  1. Ofensiva institucional: en algunas comunidades, se están eliminando servicios y leyes de protección que garantizan igualdad, educación inclusiva y atención específica a la diversidad.

  2. Discurso de odio: los mensajes excluyentes y la normalización de la intolerancia erosionan el clima de convivencia y vulneran derechos fundamentales.

  3. Futuro en riesgo: lo que costó décadas de lucha social y política puede diluirse en meses si la ciudadanía y las instituciones no reaccionan.

  4. Compromiso firme: urge una ley estatal LGTBI+ fuerte y políticas públicas efectivas, que consoliden la igualdad real y blindan la protección ante cualquier forma de discriminación.

  5. Resistencia colectiva: frente a la amenaza, la respuesta es unidad, visibilidad y movilización. El orgullo no es solo fiesta; es memoria, lucha y rebeldía activa.

Orgullo con memoria y propósito

Celebrar el Orgullo es reivindicar el valor de quienes abrieron camino, pero también defender el presente y el futuro de las nuevas generaciones. Cada bandera alzada recuerda que los derechos humanos no se negocian, se garantizan con leyes, acción cívica y educación.

En New Value creemos que la diversidad no es un privilegio, sino un derecho irrenunciable. Cumplir 20 años de matrimonio igualitario significa honrar la libertad conquistada y asumir el compromiso de protegerla cada día. Porque sin derechos firmes, no hay orgullo real, y sin diversidad, no hay futuro sostenible ni sociedad justa.


Compartir en: