
1 de agosto de 2025
Cada año, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra marca el momento en que la humanidad ha consumido todos los recursos naturales que el planeta puede regenerar en doce meses. Coincidiendo con el Día de la Pachamama, esta fecha nos recuerda una verdad incómoda: vivimos como si tuviéramos 1,8 planetas, consumiendo un 80 % más rápido de lo que la Tierra puede reponer. Y cada año, el día se adelanta.
Presión sobre los ecosistemas: los bosques se talan a un ritmo insostenible, los suelos pierden fertilidad y la biodiversidad se erosiona sin tregua, poniendo en riesgo los servicios naturales que sustentan la vida.
Sobreexplotación de recursos naturales: el agua, los minerales y las tierras de cultivo se extraen a ritmo industrial, superando los límites físicos de los ecosistemas para regenerarse.
Contaminación sin límites: el exceso de emisiones de gases de efecto invernadero, residuos plásticos y contaminación hídrica supera la capacidad del planeta para absorberlos.
Injusticia climática y social: los países y comunidades más vulnerables sufren las peores consecuencias de un modelo de consumo desigual, con sequías, pérdida de tierras y crisis alimentarias.
El modelo actual de crecimiento desconectado de los límites planetarios ya no es viable. Avanzar hacia una economía regenerativa pasa por:
Reducir el consumo y repensar la manera en que producimos y utilizamos los recursos.
Fomentar la economía circular, extendiendo la vida útil de los productos y disminuyendo los residuos.
Invertir en soluciones basadas en la naturaleza, que restauren los ecosistemas y capten carbono.
Promover la educación ambiental, fortaleciendo la conciencia colectiva sobre la urgencia del cambio.
La sostenibilidad dejó de ser una elección: es una obligación moral, económica y estratégica. Cada día que posponemos las soluciones aumentamos una deuda ecológica que algún día tendremos que pagar.
En New Value creemos que no hay economía próspera sobre un planeta agotado. Reducir la huella, regenerar los ecosistemas y cambiar la lógica extractiva es el único camino posible para reconciliarnos con la Tierra, nuestra casa y nuestro futuro.