
16 de septiembre de 2025
Cada 16 de septiembre, el Día Mundial de la Capa de Ozono nos recuerda la importancia de esta franja invisible de la atmósfera que actúa como barrera protectora frente a la radiación ultravioleta. Sin ella, la vida en la Tierra sería insostenible. Aunque los avances internacionales han permitido su recuperación parcial, las actividades humanas siguen representando una amenaza que no debe subestimarse.
La capa de ozono se encuentra en la estratósfera y absorbe gran parte de la radiación ultravioleta tipo B y C, dañina para los organismos vivos. Gracias a su función, se mantiene el equilibrio ambiental que posibilita la fotosíntesis, el ciclo del agua y la estabilidad climática.
A pesar de los acuerdos como el Protocolo de Montreal, que eliminó muchos de los compuestos químicos más nocivos, todavía se utilizan aerosoles, refrigerantes y solventes con potencial de destrucción del ozono. Sus efectos incluyen:
Aumento de los casos de cáncer de piel y cataratas, especialmente en regiones expuestas a mayor radiación.
Daños en cadenas tróficas marinas, al afectar el fitoplancton, base alimentaria de los océanos.
Desequilibrio climático, ya que muchos de los gases que destruyen el ozono también tienen alta capacidad de calentamiento global.
La buena noticia es que los esfuerzos internacionales están dando resultados. Según la ONU, la capa de ozono podría recuperarse por completo hacia mediados de este siglo, siempre que se mantenga la reducción de emisiones y se impulsen tecnologías limpias:
Sustitución de refrigerantes y espumas industriales por alternativas ecológicas.
Regulación más estricta de compuestos orgánicos volátiles.
Fomento de la innovación en climatización y transporte sostenible.
Proteger la capa de ozono no es solo una acción ambiental: es una inversión intergeneracional. Cada emisión evitada y cada alternativa sostenible adoptada son pasos hacia un planeta habitable.
En New Value creemos que cuidar este escudo natural es asegurar el bienestar de las generaciones futuras. La sostenibilidad comienza con la conciencia de que cada capa que preservamos protege toda forma de vida sobre la Tierra.