
11 de junio de 2025
La forma en que producimos y consumimos alimentos tiene un impacto directo sobre el planeta. Se estima que la alimentación genera cerca de un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, resultado de la agricultura intensiva, el transporte y el desperdicio de alimentos. Adoptar una dieta climática significa asumir hábitos cotidianos que no solo benefician nuestra salud, sino que también contribuyen a mitigar la crisis ambiental.
Este enfoque busca que nuestras elecciones alimentarias sean más equilibradas, saludables y sostenibles. Entre las acciones más efectivas destacan:
Dar protagonismo a vegetales y legumbres: al incorporar más alimentos de origen vegetal, se reduce la demanda de carne y productos con alta huella ambiental. Además, aportan fibra, vitaminas y beneficios para la salud cardiovascular.
Reducir el exceso de carne y alimentos procesados: una dieta con menos carne roja y ultraprocesados mejora la calidad nutricional y libera millones de hectáreas destinadas a la ganadería intensiva, disminuyendo emisiones y consumo de agua.
Elegir productos locales y de temporada: comprar en proximidad reduce el transporte, estimula la economía rural y favorece suelos más fértiles gracias a prácticas agrícolas más naturales.
Evitar el desperdicio alimentario: más del 30 % de los alimentos producidos se pierden o se desechan. Planificar las compras, reutilizar sobras y conservar adecuadamente ahorra agua, energía y recursos.
Diversos estudios demuestran que adoptar una dieta basada en estos principios puede reducir hasta un 125 % la huella de carbono personal asociada a la alimentación. Además, se asocia con una vida más larga y saludable, mostrando que cuidar del planeta es también cuidar de nosotros mismos.
En New Value creemos que cada bocado puede ser un gesto de futuro. Las decisiones que tomamos en la mesa definen el mundo que construiremos fuera de ella. Comer bien, de forma consciente y responsable, es una de las acciones más simples y poderosas para regenerar el planeta.